Por desgracia para la humanidad juzgar a las personas se ha vuelto algo muy normal en la sociedad sin importar a que religión pertenezcas o de que clase social provengas y lo más triste es que no se respeta ni siquiera a las mujeres embarazadas o a las mujeres que ya son madres, juzgar se ha convertido en parte de la vida de las personas sin importar la historia de aquellos que señalan, sus motivos para tales acciones o por todo lo que han tenido que pasar y es que juzgar es mucho más fácil que ponerse en los zapatos del otro.
En definitiva, juzgarnos entre mujeres es lo peor que podemos hacer, sobre todo si criticamos a una madre por haber tenido a su bebé a través de cesárea y no por parto natural, ni siquiera sabemos las razones de por qué tuvo que ser así, solamente las sentenciamos y hacemos sentir mal con comentarios que ni siquiera van al caso, por cesárea o parto natural, las mujeres son muy valiosas y valientes por el simple hecho de dar vida a otro ser.
Y aunque la mayoría está de acuerdo en que la maternidad es una experiencia única e inigualable, lo mejor que le pueda pasar a una mujer en la vida, pocos saben por todo lo que pasa una mujer precisamente en ese momento en el que se convierte en madre, los factores que la llevaron a tener que someterse a una cesárea para poder traer a su hijo al mundo. Es por eso que en esta ocasión, hablaremos de las 4 cosas más terribles sobre las cesáreas que ninguna mujer confiesa:
1. El miedo entre la vida y la muerte
Muchos piensan que una cesárea es lo más fácil del mundo y que cualquier mujer puede pasar por ella sin ningún problema, hombres y mujeres lo ven como cualquier cosa, sin embargo, la intervención quirúrgica a la que deben someterse muchas mujeres, así como cualquier otra, pone en riesgo su vida, es como un juego de azar, la probabilidad es 50 y 50 y muchas mujeres han perdido la vida al dar a luz y ser sometidas a una cirugía de esta índole.
Una vez que el bebé nace, el peligro para la madre aun no pasa pues podría sufrir una hemorragia que podría acabar con su vida. Además, es necesario esperar a que la anestesia pase para que los médicos puedan determinar que se encuentra fuera de peligro.
Ahora imagínate dentro del quirófano con las manos amarradas, las piernas inmóviles, sin nadie de tu familia presente y sin poder quitarte de la mente que tu vida y la de tu bebé están en juego, definitivamente sólo una guerrera es capaz de lograrlo.
2. Sí sufren dolor
El hecho de que no tengan que pujar no lo hace menos molesto o doloroso, una mujer que debe someterse a una cesárea, también siente miedo e incomodidades. Además, también sufre de contracciones, las mismas que sufre una mujer que ha de dar a luz de forma natural, así que ellas también saben lo que es ¨parir¨ y al dolor que sienten antes y durante el alumbramiento, súmale el de la recuperación. Así que estas madres también son dignas de respeto y admiración.
3. Pueden sentir los movimientos durante la cesárea
Algo que hace la experiencia mucho más desagradable y es que a pesar de ser anestesiadas, continúan conscientes y pueden sentir cada movimiento que hace el médico, desde la incisión en su piel, aunque claro no sienten dolor, hasta los jalones y el cómo sacan de su vientre a su bebé. Pocas lo platican pues esta resulta ser una experiencia traumática para la mayoría.
4. La recuperación es muy dolorosa
Las madres que han tenido a sus hijos por cesárea saben que la recuperación para nada es rápida y placentera, al contrario, requiere de muchos cuidados, de mucha paciencia, ellas saben la gran impotencia que da el no poder cuidar de su bebé desde el primer momento, bañarlo, correr cada vez que llora para cargarlo con facilidad en sus brazos, atenderlos sin sentir dolor o incomodidad alguna, pero pese a todo, su amor infinito las hace sonreír y agradecer por poder tener a su bebé sano y a salvo. Estas mujeres simplemente son maravillosas.
Sin importar las críticas de los demás cada mujer debe de estar orgullosa de tener a su hijo vivo y saludable sin dejar que las críticas negativas afecten su vida y la del bebé.
Mujer, recuerda que no importa la forma a la que recurriste para tener a tu bebé, elegiste lo que era mejor para ambos y eso te hace aún más valiente y valiosa, diste vida a un ser y eso es maravilloso, hiciste todo lo que estuvo en tus manos para que él llegará a este mundo bien, sólo por eso te mereces todo nuestro respeto y reconocimiento, siéntete satisfecha y feliz, jamás dejes que los comentarios negativos borren tu sonrisa y siéntete orgullosa de esa marca que llevas en tu vientre, misma que demuestra tu inmensa grandeza al dar vida a otro ser. ¡Sólo tú conoces tu historia y sabes porque tuvo que ser así, así que date un fuerte aplauso por lo valiente que fuiste!
Difunde estas poderosas palabras en honor a todas las mamis, no importa como tuvieron a su bebé, lo importante es que fueron lo suficientemente valientes como para dar vida a otro ser y sólo por eso merecen todo nuestro reconocimiento.
¿Cómo nació tu hijo?
Fuente: Bebesymas,Vuntu, enfemenino
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