El huevo es parte fundamental de la dieta de muchas personas en el mundo y en varias regiones del mundo. En el mundo una persona consume en promedio 22 kilos de huevo al año.
En los últimos días este producto se ha visto envuelto en una controversia que ha generado alerta entre los consumidores; la supuesta llegada de huevo clonado de China a supermercados del mundo.
Aunque algunas entidades desmintieron el hecho, los consumidores en redes sociales siguen con las denuncias sobre alimentos supuestamente de plástico.
Para que puedas determinar la frescura del huevo, existen varios métodos que puedes realizar y el más efectivo es el siguiente:
Toma un vaso con agua y sumerge el huevo, si el huevo se va al fondo del vaso, significa que es fresco. En caso de que se mantenga a unos centímetros del fondo del vaso, significa que tiene en promedio una semana. En caso que el huevo flote, este tiene más de tres semanas y puede ser nocivo para la salud.
Otro método es agitar un poco el huevo cerca de la oreja, si escuchas un golpeteo en la cáscara del producto, ese huevo está en mal estado y no lo consumas.
Por último, al romperlo echalo en un plato y observa su yema, si esta se extiende por sí sola, ese huevo está en mal estado y no debes consumirlo.
En caso de consumir un huevo en mal estado, podrias intoxicarte y presentar malestar estomacal, náuseas, diarrea, escalofríos, vómitos y fiebre. Deberás tomar agua en abundancia y si los síntomas continúas, deberás acudir al médico.
Segura Pérez en Mexico dijo que a la fecha no han recibido quejas o iniciado procedimiento por la venta del denominado “arroz plástico”
La evidencia de de la existencia de huevo clonado en China quedó en evidencia el 24 de enero de 2017, cuando fue desmantelada una red de estos falsificadores.
En ese mes, las autoridades del país oriental descubrieron fábricas subterráneas donde se fabricaban versiones falsificadas de varios productos, entre ellos salsa de soya y especias.
Aunque la Cofepris o Profeco no han pronunciado nada en sus cuentas oficiales sobre el tema de la supuesta adulteración del huevo chino, en redes sociales circulan videos como estos:
Los huevos falsos en China se descubrieron en 2009, estos se comercializan en puestos callejeros de la ciudad de Fujian. Son fabricados con químicos como alúmina –óxido de aluminio-, alginato de sodio (E 401), cloruro cálcico (E 509), benzoato sódico (E 211) y gelatina. La yema está coloreada con tartrazina (E102) mientras que la cáscara está hecha a base de carbonato de calcio (E170), según reportó el portal elmundo.es
Según ha declarado el doctor Lo Wing-lok en las páginas del diario 'Standard', que se hace eco de la noticia, "el consumo continuado y a largo plazo del aluminio, un elemento de la alúmina, puede provocar retraso mental". Asimismo, otros ingredientes, aunque se utilizan para purificar el agua y como estabilizantes de otros alimentos, pueden contener algunas impurezas que también resultan nocivas para el organismo.
Los huevos falsos resurgen en China cuatro años después de que hicieran su aparición por primera vez en la ciudad sureña de Cantón, en la frontera con Hong Kong. También se descubrieron en Chengdu y Pekín.
Según las informaciones, no hay constancia de que los huevos hayan entrado en Hong Kong por el momento. La policía ha hecho una redada en las instalaciones de un mayorista que al parecer vende los huevos falsos, pero el gerente lo ha negado y ha señalado a la provincia de Liaoning, al norte del país, como el origen del producto.
Los huevos falsos son muy fáciles de fabricar y las fórmulas para elaborarlos se pueden encontrar en numerosas páginas web de China. Incluso algunas empresas ofrecen clases para enseñar a prepararlos.
Es muy importante que antes de consumir cualquiero alimento te asegures de su procedencia, composición, fechas de caducidad y en el caso del huevo, hacer las pruebas antes descritas para determinar su calidad y frescura.
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